miércoles, 16 de enero de 2013

Antena 3: Hermano Mayor

Aunque hablo de memoria, estoy convencido de que La Sexta este año lo ha cerrado con una de las peores cifras de su corta historia, desde la llegada de la TDT, un 4,9% de cuota de pantalla, lejos de las cifras que marcaba hace 3 años, y más lejos aún del objetivo del 10% que se habían marcado     sus directivos.

Esto me lleva a pensar dos cosas, la primera es que seguramente las audiencias de La Sexta estaban creadas artificialmente a base de eventos deportivos, lease Mundial de Fútbol de Alemania, partido de Liga en Abierto, o Fórmula 1, pero que se centró poco en construir programas estables y en desarrollar la producción propia, a pesar de que la cadena estaba formada por productoras. 

La segunda, algo mucho más retorcida e irreal, me llevaría a pensar que La Sexta ha perdido el rumbo y que ha entrado en una espiral de autodestrucción, una espiral tal que necesitaría a un Pedro García Aguado, a un hermano mayor que le ayudase a encontrar el camino, que le marque unas pautas de comportamiento que le ayuden a ser mejor cadena, y sobre todo, un mejor producto publicitario. 

El trabajo de este Hermano mayor con La Sexta empezó ya en octubre, cuando se hizo pública la entrada de La Sexta en la familia de Planeta, lo primero que hizo fue reducir su ocupación publicitaria, para que dejase de ser la más saturada, que no da buena imagen; es para que me entendáis, como si le hubiese quitado algunos de sus tatuajes, para que se vean mejor aquellos que sí lleva puestos.  Además de sentarla con un nuevo compañero de pupitre para que entre las dos, lleven mejor los deberes publicitarios en un tándem llamado A3 afinidad. 

Aunque en mi opinión, hasta que no reformen La Sexta por dentro, nada habrá cambiado. No me refiero a tocar su esencia, pero tal vez deberían definir primero qué tipo de cadena son, si van a decantarse por ser una cadena generalista como en un principio pretendieron, o si se van a convertir en una cadena temática con programación basada en series de culto, dejando casi olvidada la producción propia. Tienen que decidir si quieren ser cola de león, o cabeza de ratón, hasta entonces, seguirán dando tumbos. 

Muchos programas después, es decir, con el tiempo, veremos si Antena 3 consigue parar la sangría en la que se ha convertido La Sexta, y si el hermano mayor que pretende ser Antena 3 sienta las bases para hacer de La Sexta una cadena de provecho, por lo pronto, ya se nota su influencia. 





No hay comentarios: